Historia de una quilla

De todos es sabido mi afición por las quillas de madera, eso no quiere decir que haya tablas que no se merezcan una buena quilla de fibra a la vieja usanza, este es el caso, aunque no sea para una de mis tablas.



Al principio nada existia, solo resina y tejido de fibra de vidrio, unidos en la proporción correcta y añadiendoles un poco de color aparecio una lamina traslúcida de color verde boltella, pero esta intorme placa no es ni mucho menos una quilla, aunque si tenemos algo que esculpir.



Antes de nada cortar el contorno, esta es una quilla de 8 ", ideal para un singlefin.



Despues de cortarla, cosa nada fácil ya que el material es duro de cojones, viene la parte más agradable, las vetas de las diferentes capas de fibra nos ayudan a dar la forma deseda, dándonos algo parecido a un mapa topográfico de la quilla, en esta parte hay que prestar un especial cuidado a igualarla.



Ya está lista para colocar y darle un acabado pulido con el que lucirá como se merece.